¡LAS CALLES OCUPADAS!
¡El evo a la mierda, obreros al poder! De esta manera varios sindicatos obreros salieron a tomar las calles céntricas, no sólo en cercado también en regiones aledañas (Quillacollo, por ejemplo).
Seguramente alertados por el incremento en los pasajes, incremento abusivo, que terminó aislado por justamente ser una medida anti-popular, anti-obrera. De todas maneras se introdujo el elemento determinante a las movilizaciones: el salario.
La incorporación del movimiento obrero (principalmente fabril) es un rasgo del divorcio de las masas oprimidas respecto a la impostura MASista, divorcio que no apunta a fortalecer a la “derecha” como dice el imbécil García Linera. La derecha patalea y patalea, usa sus medios de comunicación pero tendida en la lona se queda impotente viendo como las masas apuntan hacia la independencia del gobierno, hacia cuestionar el orden burgués.
¿Qué corresponde hacer? Como juventud identificada con las reivindicaciones históricas del proletariado consideramos que el tema inmediato es la lucha junto a esta clase contra el ridículo 10% ofrecido por el gobierno incapaz MASista. El salario, como nítidamente plantean los sectores asalariados, debe cubrir el costo de la canasta familiar, el costo de vida (Salario Mínimo Vital) y subir de acuerdo al incremento de éste (Escala Movil).
Otro tema vital sería la conformación de un “Comité en Defensa de la Canasta Familiar”, tema que compete a todos (asalariados, no asalariados, etc.). Los fenómenos climáticos se han encargado de agravar dramáticamente el costo de los alimentos, sumado –desde luego– la ineptitud histórica del Estado burgués (independientemente del gobierno de turno) para dar respuestas a estos y a varios problemas, consecuencias últimas de la calidad de país capitalista atrasado.
La historia dio su veredicto, creer que a esta altura del desarrollo social y económico se puede vencer al atraso y al hambre en el marco del respeto a la gran propiedad privada es un imposible, inviable hasta la médula.
La revolución que necesitamos NO es la “democrática-burguesa” (de hecho los alcahuetes del MAS que nos llamaban a no “chocar” con las ilusiones de las masas respecto al gobierno se equivocaron de medio a medio, son socialistas de palabra pero oportunistas de hecho), la revolución que necesitamos es la proletaria, la que expulse a patadas a las transnacionales y expropie sin indemnizar: una dictadura de las mayorías oprimidas contra las minorías opresoras (gobiernos burgueses, latifundistas, etc.).
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