MORTALIDAD DE LA GRIPE AH1N1 Y LA
MANIPULACIÓN INTERESADA
Según los reportes de la OMS hasta el 3 de junio (2009) se reportaron 19273 casos en todo el mundo de los cuales 117 fallecieron, por lo tanto se tiene una tasa de mortalidad menos del 1 %, inferior a la tasa de mortalidad de la gripe estacional o típica que tiene una mortalidad del 5 a 8 %. De los reportados fallecidos, el 60%, se trataban de pacientes que estaban relacionados también a otro tipo de enfermedades, como la insuficiencia renal, VIH, inmunodeprimidos y otros. Por lo tanto para tener un conocimiento más preciso sobre la mortalidad del virus AH1N1 se debe realizar un estudio más minucioso sobre las personas fallecidas y también analizar el por qué la enfermedad se desarrolló más agresiva en México en relación a otros países, donde no se reportan muertos. Los últimos datos registrados en Chile, la Argentina, Perú, Bolivia, etc. no cambian significativamente estos datos generales.
Lo importante es que a medida que pasa el tiempo la tasa de mortalidad a causa del virus AH1N1 va descendiendo considerablemente, y según los expertos mencionados, la humanidad inevitablemente va a tener que aprender a convivir con esta nueva enfermedad, que es en la práctica una gripe más de las miles que ya existen y que no merece la exageración y el sensacionalismo, porque según los datos estadísticos y los estudios en laboratorio, son menos mortales incluso que la gripe común.
¿Cuál la situación de Bolivia?
Hasta la fecha se registra más de quinientos casos comprobados, donde la mayoría son niños, adolescentes y jóvenes con 2 víctimas fatales. Sin embargo, ha cundido el pánico gracias al sensacionalismo y desinformación mediática de la prensa que incluso creó miedo al consumo de la carne de cerdo. Pero, lo más indignante, es que el Estado Boliviano muestra limitada capacidad para atender este tipo de enfermedades, falta más personal profesional, infraestructura adecuada (laboratorios-hospitales) para desarrollar las curas, pero se aprovecha para atemorizar y desmovilizar a sectores (el sector salud no puede hacer movilizaciones por el estado de emergencia, las universidades paran dizque por la enfermedad cuando lo que se busca es desmovilizar al sector administrativo, etc.) y sin duda servirá para desviar fondos. Todo esto cuando hasta la OMS y OPS ha instruido que no se justifica ninguna paralización en la actividad comercial y productiva, como cierre de fronteras, aeropuertos, etc.
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